sábado, 13 de marzo de 2010

Ardiente pasión en mis entrañas


Te tuve y retuve,
entre mi piel y mi alma.
Amé y te dejé que amaras.
Y ahora ¿Qué?
El alba rompe,
te vistes, prisa tienes por marchar.
Supe bien que no eras libre,
como también sentí
que tu cuerpo ardiente
jamás le perteneció a él
Mio, ¡mio es!
Y él jamás te hará sentir mujer deseada,
deseada como te deseé esta noche de amor y lujuria.
Julio Tonetti





1 comentario:

  1. en ese momento,
    justo en ese fuiste todos mis sueños,
    siempre se puede volver a soñar,
    besos

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