La falta de amor y de reconocimiento en las mujeres como así también la falta de valorización y agradecimiento, de cariño, de mimo y de
otras ternuras y gestos nos hacen sentir poco valiosas, poco importantes...
Pero la falta de pareja en la mujer hace que sienta como que no vale lo suficiente para tenerla, entonces su autoestima se ve día a día
lastimada y deja de reconocerse como una gran mujer para sentirse sola y hasta incluso abandonada...
Siente por momentos que la felicidad del gran amor no es posible y en esa confusión en un determinado momento se prepara para seguir
estando sola toda la vida.
Y no es así...Todo llega en el momento justo, ni antes ni después. Todo se logra pero es importante aprender a quererse, a asumirse y a sentirse bien con una misma.
Si logramos estar bien en soledad, si una a una todas las partes de nuestro cuerpo crean una armonía perfecta, si dejamos de lado ciertas
obsesiones para dar paso a la vida y no esperamos sólo nos dejamos llevar, y no buscamos sólo abrimos el corazón y el alma dispuestas a
dar lo mejor de nosotras...
Todo aparece, se encuentra, sin ninguna
explicación lógica...porque sí...porque se dió...porque de pronto alguien detuvo la mirada en nosotras y en esos ojos vimos un camino
por el que transitaríamos nosotros...los dos... luego...
No somos menos si estamos sin un compañero...
Tal vez podríamos tener muchos y no ser felices con ninguno...
No somos menos porque en este momento estamos sin pareja, o porque un
hombre nos abandonó...
No somos menos si habiendo amado mucho un hombre no supo valorar ese
amor y se marchó...
¡No! Somos importantes en la vida, en la lucha diaria, en el abrazo, sólo merecemos amores de verdad, de aquellos que nos contienen, que
nos respetan, que nos llevan de la mano pero que siempre y en todo momento nos permiten ser, sentir y crecer...
Hay diferentes tipos de amor que muchas veces no lo son... parecen serlo nada más...
Hay personas que tienen pareja pero se sienten tan solas y vacías como si no la tuvieran...
Hay otras que por no esperar deciden caminar al lado de alguien equivocado y esa persona en su egoísmo no permitirá que se aleje de
ese camino el suyo, el propio aún sabiendo que no la hace feliz...
Hay personas que sostienen matrimonios o noviazgos ya destruidos por el simple hecho de pensar que estar solos es difícil e inaceptable...
Hay personas que deciden ocupar un segundo lugar tratando de llegar al primero pero ese viaje es duro, incómodo y los llena de dolor y
de abandono.
Pero hay otras personas que están solas y viven y brillan y se entregan a la vida de la mejor manera...
Personas que no se apagan al contrario cada día se encienden más y más.
Personas que aprenden a disfrutar de la soledad porque las ayuda a acercarse a sí mismas, a crecer y a fortalecer su interior...
Esas personas son las que un día sin saber el momento exacto ni el por qué se encuentran al lado de una persona que las ama con verdadero amor...y se enamoran de una manera mágica.
Una mujer completa no necesita muletas...Vive y se entrega día a día y cuando se enamora se entrega a ese amor sin dejar de ser ella misma.
Desconozco su autor
otras ternuras y gestos nos hacen sentir poco valiosas, poco importantes...
Pero la falta de pareja en la mujer hace que sienta como que no vale lo suficiente para tenerla, entonces su autoestima se ve día a día
lastimada y deja de reconocerse como una gran mujer para sentirse sola y hasta incluso abandonada...
Siente por momentos que la felicidad del gran amor no es posible y en esa confusión en un determinado momento se prepara para seguir
estando sola toda la vida.
Y no es así...Todo llega en el momento justo, ni antes ni después. Todo se logra pero es importante aprender a quererse, a asumirse y a sentirse bien con una misma.
Si logramos estar bien en soledad, si una a una todas las partes de nuestro cuerpo crean una armonía perfecta, si dejamos de lado ciertas
obsesiones para dar paso a la vida y no esperamos sólo nos dejamos llevar, y no buscamos sólo abrimos el corazón y el alma dispuestas a
dar lo mejor de nosotras...
Todo aparece, se encuentra, sin ninguna
explicación lógica...porque sí...porque se dió...porque de pronto alguien detuvo la mirada en nosotras y en esos ojos vimos un camino
por el que transitaríamos nosotros...los dos... luego...
No somos menos si estamos sin un compañero...
Tal vez podríamos tener muchos y no ser felices con ninguno...
No somos menos porque en este momento estamos sin pareja, o porque un
hombre nos abandonó...
No somos menos si habiendo amado mucho un hombre no supo valorar ese
amor y se marchó...
¡No! Somos importantes en la vida, en la lucha diaria, en el abrazo, sólo merecemos amores de verdad, de aquellos que nos contienen, que
nos respetan, que nos llevan de la mano pero que siempre y en todo momento nos permiten ser, sentir y crecer...
Hay diferentes tipos de amor que muchas veces no lo son... parecen serlo nada más...
Hay personas que tienen pareja pero se sienten tan solas y vacías como si no la tuvieran...
Hay otras que por no esperar deciden caminar al lado de alguien equivocado y esa persona en su egoísmo no permitirá que se aleje de
ese camino el suyo, el propio aún sabiendo que no la hace feliz...
Hay personas que sostienen matrimonios o noviazgos ya destruidos por el simple hecho de pensar que estar solos es difícil e inaceptable...
Hay personas que deciden ocupar un segundo lugar tratando de llegar al primero pero ese viaje es duro, incómodo y los llena de dolor y
de abandono.
Pero hay otras personas que están solas y viven y brillan y se entregan a la vida de la mejor manera...
Personas que no se apagan al contrario cada día se encienden más y más.
Personas que aprenden a disfrutar de la soledad porque las ayuda a acercarse a sí mismas, a crecer y a fortalecer su interior...
Esas personas son las que un día sin saber el momento exacto ni el por qué se encuentran al lado de una persona que las ama con verdadero amor...y se enamoran de una manera mágica.
Una mujer completa no necesita muletas...Vive y se entrega día a día y cuando se enamora se entrega a ese amor sin dejar de ser ella misma.
Desconozco su autor