Dedicado a una mujer enamorada
Anhelo que fuese posible que nuestros corazones,
pudieran revelarse con la apacible libertad que poseían.
El mío, con certeza, le declararía mansamente al tuyo,
que aún te amo, y me lastima tu ausencia, mi amor.
Si te detuvieras un instante, y descendieras de esas quimeras tuyas,
que viajan por ahí vestidas con frágiles alas de mariposas,
tal vez, lograrías contemplarme como lo hacías antes,
y distinguirías la tristeza que ensombrece mis largos días sin ti.
Pero no me miras, y yo sigo altiva por mi senda gris,
y con mucho dolor así se nos pasa la vida.
Tu recorriendo senderos de versos transfigurados de realidad,
yo tratando de hallar magia donde no la hay más.
Y así se nos pasan las horas perpetuas del no ser.
Tú amando vanamente a una fría estrella que jamás te amará,
Yo, dejando morir mi añejo amor,
con el peligro que junto a él sucumba mi alma definitivamente.
Monica Ovejero
Hola!!!amiga como estas lindo tu cambio de plantilla...y que poemas..por Dios tenemos el mismo gusto.
ResponderEliminarBESOSS
Lucia