He cantado mucho,
he llorado más...
he muerto por tu amor muchas veces.
Tú tenías, a pesar de todo,
siempre mi rostro que no mentía,
una mirada clara, la risa cálida...
mi piel segura.
Y, mis manos que inventaban palabras
cuando la música se elevaba
desde el piano...
Nunca sentiste culpa...
estabas lejos del llanto y la nostalgia.
Luego del amor,
tan cómodo, tan vivo,
te ibas en la noche a relatar hazañas,
a quién...no importa...
Y, cuando me negué a ser tu premio,
cuando te diste cuenta...
ya estabas sin ojos, sin risa,
sin brazos, sin cuerpo...
No fui la otra copa de vino para el brindis.
Heriste, con la tuya el marfil del teclado...
Como mi sangre derramada
corrió gota a gota el rojo líquido...
No quise ser más esa mitad de tu amor.
Y día a día pensarte...penarte...esperarte
Extrañarte..
Ahora, cuando me recuerdes
comenzarás tú
a necesitarme
Patricia Sereno
he llorado más...
he muerto por tu amor muchas veces.
Tú tenías, a pesar de todo,
siempre mi rostro que no mentía,
una mirada clara, la risa cálida...
mi piel segura.
Y, mis manos que inventaban palabras
cuando la música se elevaba
desde el piano...
Nunca sentiste culpa...
estabas lejos del llanto y la nostalgia.
Luego del amor,
tan cómodo, tan vivo,
te ibas en la noche a relatar hazañas,
a quién...no importa...
Y, cuando me negué a ser tu premio,
cuando te diste cuenta...
ya estabas sin ojos, sin risa,
sin brazos, sin cuerpo...
No fui la otra copa de vino para el brindis.
Heriste, con la tuya el marfil del teclado...
Como mi sangre derramada
corrió gota a gota el rojo líquido...
No quise ser más esa mitad de tu amor.
Y día a día pensarte...penarte...esperarte
Extrañarte..
Ahora, cuando me recuerdes
comenzarás tú
a necesitarme
Patricia Sereno
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