"Apenas la caricia de tu mano.
Mi piel es de cristal cuando me tocas.
¿Qué apaciguada luz, qué temblor hecho brasa se deslíe en mis ojos si me miras?
¿Dónde hiere tu risa y por qué hiere
si con ella me abres la mañana del mundo? Tu existir me hace un dios y tú me creas. No hay mayor claridad ni otro misterio.". Yakeroe
Brillante resplandeciente gema
Mi piel es de cristal cuando me tocas.
¿Qué apaciguada luz, qué temblor hecho brasa se deslíe en mis ojos si me miras?
¿Dónde hiere tu risa y por qué hiere
si con ella me abres la mañana del mundo? Tu existir me hace un dios y tú me creas. No hay mayor claridad ni otro misterio.". Yakeroe
Brillante resplandeciente gema
Soy conciente que tal joya
nunca resplandecerá en mí
no engalanara mí piel
cuando mi corazón se inflama
se encienden
nos fundimos
la presencia se impone
opaca nuestra sonrisa
de sueños disparatados
Y, la cruda realidad
este que estas y no
este que existo y no
Pero a quién le importa
si son nuestras almas
quienes se funden...
quienes se funden...
(Sólo importa la poesía)
no solo, también creo que como vivimos en ellas, cuan cómplices son de nuestro interior en llamas, y la manera de decir sin hablar de nosotros, besos en poesías
ResponderEliminarPrecioso poema , inmenso y sublime. Me encantó. Felicitaciones! Un abrazo.
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