jueves, 14 de abril de 2011

Relaciones empíricas




Ya lo ves, de aquella brasa

cuyo ardor te calcinó,

saciado, sólo quedó

dispersa ceniza escasa.

Muda inconstancia que abraza

...el aparente sentido

del cuerpo obscuro y prohibido

-o del tuyo en el espejo

de la otra piel-. No me quejo

de arder. Ni de haber ardido.
 
 
 
del blog Relaciones empíricas

2 comentarios:

  1. si te quemaste una vez bien valió la pena, besos

    ResponderEliminar
  2. Mereció la pena por la sensación de sentirse vivo.

    ResponderEliminar

Con tus aportes creceremos juntos