martes, 28 de septiembre de 2010

Ausencia

Hay en tus ojos un mar de tristezas,
que matiza de duelo tu mirada clara.
Y en tu corazón llevas los despojos,
el amor que por mi gozabas.


En tus dedos se recogieron las caricias,
que animaban todos mis sentidos.
Tus besos saben a sal cuando me rozas
la boca que anhelante se desespera.


Sé que no hallas las palabras necesarias,
para decir Adiós sin que me duela.
Lamento no poder auxiliarte, vida mía,
solo tú puedes abrir la puerta para marcharte.


Yo quisiera confesarte que aún te amo,
pero eso haría más dolorosa tu partida.
No tardes tanto en desgarrar mi alma,
con la daga de tu ausencia tan temida.

De mi Amiga y Poeta Monica Ovejero

jueves, 2 de septiembre de 2010

Bella Esfinge



Me confiesas con débiles susurros que sufres,
por una pasión que te robo los sueños.
Tu triste confidencia destierra mi alma al averno,
mientras sucumben todas mis ilusiones.

Oculte por mucho tiempo el amor que por ti sentía,
fui en el altar de tus ansias el holocausto perfecto.
Bebiste de mi esencia de hembra para calmar el deseo,
y mi piel cubrió tu cuerpo apartando el frío.

Alivie las llagas que el pasado dejó en tu presente,
fui el soldado más cruel en tu guerra contra la congoja.
Calme tu sed de besos con mi boca entregada,
y el río de mis lágrimas lavó tus manos suaves.

Nunca te detuviste en mis ojos lo suficiente,
para advertir las emociones que en mi despertabas.
Solo fui la preciosa esfinge que misteriosa y sombría,
amar se dejaba sin revelar sus hondos secretos.

Mónica Ovejero
(Poeta Salteña y Amiga del Alma)